La empresa cede un espacio habilitado para la realización de sesiones
periódicas, ya sean individuales o grupales.
Al realizarse en el entorno laboral, genera un cambio visible en la dinámica del equipo
sin afectar a la productividad, ya que se establece en horarios de baja producción, en
torno a cambios de turno o durante parte del descanso.
Esta opción contribuye a la conciliación y tiene un mayor impacto en la cultura
interna.
Requiere disponer un espacio adecuado y en caso de asistencia terapéutica, solicitar
la licencia sanitaria.